Le sigue la melcocha,
los higos, ponche de crema y vino preparado por los mismos habitantes de los
pueblos de montaña
Ailyn Hidalgo Araujo
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| El típico dulce de leche |
Leche
en polvo, agua, azúcar, clavos de olor y unas gotas de vainilla, son los
ingredientes que amasados por los trujillanos, forman el popular dulce de
leche, que estará listo tras un tiempo previo de conservación para su mejor
deguste.
Así
describen, desde los pueblos de montaña, la preparación del dulce más buscado
por los propios y visitantes que desean probar un postre casero que en pequeñas
porciones satisface el paladar.
Los
vendedores los ofrecen en forma rectangular, cuadrada y hasta en estrella.
Individual tienen un precio de Bs. 8 a 10, y en bandeja pequeña unos Bs. 40. Lugareños
recomiendan saborearlo y hasta combinarlo con los higos.
Una
vez cocidos los higos, se dejan reposar, se combinan con el dulce de leche y se
envuelve en papel plástico a modo de evitar entrada a los insectos. Este dulce
se conserva a través del tiempo, y hay quienes dicen que mientras más semanas
tengan de hechos, es mucho mejor.
Reina el azúcar
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| Conocido como dulce de higo mezclado con dulce de leche |
Para
los amantes del azúcar, sigue la variedad. En sitios del estado Trujillo como:
La Puerta, Boconó e Isnotú, es habitual encontrarse con los artesanos que
colocan puestos informales para vender sus dulces típicos.
En
los mesones hay melcocha, que es un caramelo hecho a base de panela, elástico
cuando se come, y puede hasta pegarse en los dientes si se mastica. Su precio
es de Bs. 10 a 15, dependiendo de lo largo, porque de ancho es fina.
Mora o uva
El
ponche crema y el vino, también es producido en los mismos andes. Su
preparación y almacenamiento es totalmente artesanal, se garantiza que va a
caer bien y que encantará a todo el que los pruebe.
Los
precios de estas bebidas, en botella de un litro, son de Bs. 80. Hay frascos
pequeños y dan pruebas gratis para demostrar lo rico que son.
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